Fotos, formatos y procesos (RAW, JPG, TIFF, y aplicaciones con Lightroom)
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, 02/04/09 at 10:00:00 (19754 Visitas)
A veces se duda entre los tipos de archivo que debemos utilizar para disparar y para almacenar nuestras fotos. Voy a ampliar un poco la información sobre alguna de las ventajas que nos aporta trabajar con archivos RAW en general y en comparación con otros tipos de archivo. Veremos también alguna aplicación en Lightroom y las ventajas de no abrir los RAW directamente en Photoshop.
Vamos a ver primero la gran diferencia entre revelar un RAW o un JPG:
Los archivos RAW recogen toda la información de la escena que puede captar el sensor de la cámara, de manera que el rango de posibilidades de manipulación de la imagen es bastante amplio. El JPG, sin embargo, con la finalidad de ahorrar peso del archivo, ajusta la imagen a los parámetros establecidos en la cámara y desecha el resto de la información. Con esto se limita mucho el juego con la imagen, ya que se considera el JPG como una imagen final (ya revelada).
En Lightroom se pueden crear acciones, igual que en Photoshop. He creado una con los retoques que le he hecho a un archivo RAW. Veamos qué ocurre si le aplico esta misma acción al archivo JPG del mismo disparo (tiré en RAW + JPG).
Aquí vemos las dos imágenes originales, donde ya podemos apreciar algunas diferencias, por ejemplo en el tono de la carne:
Éste es el resultado tras aplicar la acción con los cambios del RAW al JPG:
Observamos grandes diferencias en el histograma (el del JPG ha perdido buena parte de la información, quedando mucho más pequeño). Esto se refleja en la imagen, donde podemos ver sobre todo las zonas de luces altas con mucha menos información. Así vemos la limitación del archivo en JPG, que no va a permitirnos manipularlo tanto ya que contiene menos información.
La ventaja de utilizar archivos RAW en un programa de revelado en lugar de abrirlos en Photoshop para procesar (además de otras herramientas como por ejemplo las que ofrecen de catalogación, organización y almacenaje que podemos obtener con algunos programas de revelado), es que todos los cambios que efectuamos sobre el RAW, los estamos haciendo sobre el máximo de información de archivo posible, de manera que la pérdida será menor que si partimos de un archivo de mapa de bits (ya sea JPG, TIFF o PSD), que es como tenemos que trabajar si retocamos en Photoshop o cualquier otro programa similar. Por consiguiente, en caso de que sea necesario abrir el archivo en Photoshop para añadir algún efecto que no nos permita el otro programa, haremos primero el revelado para, en última instancia, exportar el RAW al formato que creamos oportuno, y hacer los últimos cambios (aunque siempre podemos volver al programa del principio, como es el caso de Lightroom, y seguir retocando la foto, tenga el formato que tenga, con los ajustes hechos en Photoshop).
Por otra parte, y siguiendo con el tema de tipo de archivos, recomiendo optar por TIFF a la hora de elegir entre éste y el JPG para almacenar.
El TIFF es un formato de mapa de bits sin pérdida, de manera que no bajará la calidad de la imagen. Podemos aplicarle la compresión LZW, que no supone pérdida de información y no nos causará problemas. Además, el TIFF puede guardar capas y transparencias en caso de que lo necesitemos.
El JPG es un formato de mapa de bits, pero en este caso con compresión. Cada vez que guardamos un archivo JPG estamos comprimiendo la información con la consiguiente pérdida de calidad y detalle. Lo más inmediato es perder nitidez, y con grandes o repetidas compresiones, se comienzan a ver "artefactos", sobre todo en las superficies lisas como cielos o paredes.
De todas maneras, obviamente no vamos a descartar el formato JPG en todas las ocasiones. Éste es un formato ideal cuando queremos obtener una copia de una imagen que no pese demasiado, para subir a una web, mandar por correo electrónico o para mostrar en pantalla, siempre y cuando sea el formato final de la copia, es decir, que no vamos a someterlo a revelado o procesado posteriormente.
En el caso de Lightroom, en el menú "Exportar" tenemos facilidades para redimensionar las fotos individualmente o en grupos (en JPG y también en otros formatos), asignándoles la resolución y el tamaño final deseado, facilitando en mucho la tarea, ya que prácticamente se hace con un clic.
Espero haber aclarado algunas diferencias entre algunos de los formatos en los que podemos guardar nuestras fotografías para que podáis elegir el adecuado en cada ocasión, así como la manera de trabajar con ellas.