Resultados Birring LXXII Barcelona Jueves 28 de mayo - Port Olímpic

[apcoll]

Nada mas decir que fue un birring multitudinario (15 personas o personajes) a pesar de la rua del fútbol.

Todo tuyo, Carlos... (¡suerte maestro!)

[apcoll]

Abierto hilo del próximo birring

http://www.canonistas.com/foros/prop...ml#post1463066

[mckopy]

Bueno, a pesar que llegamos mas tarde que el barça al campo, la compañia fue buena.

Haber cuando podemos repetir con mas tiempo.

Saludos

[freina]

Parece que ya empieza la asistencia masiva¡¡¡, siento no haber ido, pero a las 18,30h el tráfico estaba imposible y desistí.
El jueves nos vemos seguro.
Un saludo.

[mckopy]

No se si las colocais aqui, pero si no pa otra vez ya lo se.

[Carlos_A]

Bueno, a petición popular, me veo obligado a dar cuenta de los disparatados acontecimientos que tuvieron lugar el pasado jueves en el birring del port olímpic. Pienso que no se superó el altísimo listón del birring LXXI, 71, el anterior, vamos. Pero este birring tampoco se quedó muy atrás.

Cuando yo llegué, ya había unos cuantos individuos en la terraza del Pans&Company. Se ve que se aburrían y jugaban a las sillitas, porque no hacían más que levantarse y sentarse, hasta que llegaron a la conclusión de que se sentasen como se sentasen, áquel no era un buen lugar. Comenzaba así uno de los ritos más antiguos de los birrings al aire libre: la peregrinación de mesa en mesa cargando con sillas en los brazos y moviendo mesas, hasta dar con un lugar de la terraza que pueda considerarse apto. ¿Por qué no se elige un lugar adecuado desde el principio? Es algo que ignoro y además desconozco. Como que nunca llego el primero, no puedo imponer mi buen juicio.

El Port Olímpic fue el nuevo escenario de esta reunión de supuestos aficionados a la fotografía
que se gastan miles de euros en equipo para luego no usarlo o acabar haciendo fotos con el móvil.

Por supuesto, alguien de mi categoría no puede ensuciarse las manos participando en maniobras tan primitivas como éstas, así que aproveché para entrar al Pans y pedir algo por una vez, aprovechando que he estado ahorrando. Los movedores de sillas y mesas, irritados por mi desprecio, patearon y arrojaron al suelo la muleta que había dejado apoyada en una silla, mientras reían con gran maldad y robaban caramelos a unos niños que pasaban (Isaki, hykrem, albert, palpolfa y quizá alguno más). Magomu y Thenyuman, impresionados por esta falta de respeto para con los tullidos como yo, decidieron entrar también en el Pans and Company, seguramente atraídos por mi carisma. Bueno, en el caso de Thenyuman siempre se arrima a cualquiera que vaya a la barra, con la esperanza de que le inviten a algo. Es una técnica que freina (ayer ausente) tiene mucho más perfeccionada: cuando hay que pagar, casualmente suena su móvil y él se desentiende. En cuanto has pagado lo de los dos, cuelga. Es un maestro, un profesional de la frescura, y no me refiero al aire acondicionado.

A todo esto, llegaron Mecheta y Alfonso mientras ya en la barra, pedíamos 4 porquerías. Mecheta como de costumbre no me reconoció, así que ni me saludó. Yo, a su vez, ignoré sin querer a Alfonso, pues por algún motivo no le vi. Mientras tanto, fuera Isaki y compañía seguían vagando de una mesa a otra como almas en pena, discutiendo cuál tenía las mejores posibilidades de ampliación y tropezando con las sillas. El puñetero feng shui no es nada comparado con nuestras movidas cuando se trata de colocar mesas y sillas. En resumen, que todos dimos muestras de un importante deterioro cognitivo. La empleada del Pans and Company nos miraba como preguntándose de qué cotolengo habíamos salido.

Por fin dio inicio el birring, y por lo que me contaron, supe que el malvadísimo thenyuman le había traído a Isaki una piruleta-golosina con el escudo del Barça. Lógicamente, este regalo envenenado no fue bien recibido por el canonista blanquiazul, aunque esta escena, como digo, me la perdí. Al cabo de nada, llegó Ritt (el artista anteriormente conocido como Rittmeister), con unas sospechosas picadas de mosquitos en los brazos (más que mosquitos, debían de ser helicópteros con aguijones del 15, a juzgar por las heridas - se conocen yonkis con los brazos en mejor estado). También afirmó haber pasado muchas horas en el gimnasio últimamente, algo que casi nadie creyó. "Mirad que músculos más duros", decía mientras se golpeaba con orgullo el hueso del codo. Pero mucho más preocupante fue la llegada de Dijoom, que rápidamente saludó a Palpolfa con un sospechoso afecto. Recordemos que la reputación de Dijoom siempre ha estado en entredicho, pues no en vano es un ex-Nikonista confeso, y siempre hemos temido que pueda ser un infiltrado. Siguiendo la política de dispersión de Nikonistas y ex-nikonistas, que ya funciona en los birrings con carácter preventivo, exigimos que Rittmeister se interpusiera entre él (Dijoom) y Palpolfa, por si acaso.

De arriba abajo: Mecheta, Dijoom, Ritt, Palpolfa, thenyuman e hykrem.

En ésas estábamos cuando apareció JPadilla, a quien ya dábamos por desaparecido o devorado por los mosquitos. En absoluto: llegó vestido con una camiseta del Barça y nos contó que sus potingues le habían proporcionado un 99% de protección, y solo le habían picado entre los dedos mientras hacía el saludo de los klingon o una cosa de ésas de Star Trek. Isaki corroboró la eficacia de estos mejunjes, pero en cambio no se pusieron muy de acuerdo sobre el tema de los ronquidos. Lo que quedó claro es que dormir juntos y darse cremita el uno al otro los ha unido de una forma que los demás no podemos (ni queremos) entender.

JPadilla, por tanto, estaba en plena forma para enfrentarse a Palpolfa, a quien saludó con ciertas reservas. Pronto se enzarzaron en algún tipo de discusión sobre sigmas y no sé qué historias más. JPadilla cogió la Nikon de David (palpolfa) un par de veces, con una curosidad casi morbosa, pero la soltaba en cuanto alguien intentaba hacerle una foto con ella. Mientras tanto, Apcoll, hykrem, Albert, thenyuman y yo, entre otros, tuvimos un momento de recuerdo para Gabriel, el profesional que salió corriendo del anterior birring: durante un rato, nos estuvimos culpando mutuamente de la mala impresión que le dimos, aunque finalmente todos estuvimos de acuerdo por unanimidad en que la culpa fue de Palpolfa, que según reconoció, incluso tuvo el rostro de enviarle mensajes privados pidiendo favores de todo tipo, como pases de prensa, invitaciones a discotecas, tickets de descuento para gasolina, boletos de 2 x 1 para el MacDonalds y cosas por el estilo.

Apcoll ríe feliz y encantado de la vida mientras Jordi observa la Nikon de David y siente un flechazo.

Me parece que fue por aquí cuando apareció por sorpresa Strba con el estilo propio de los vips, o sea, sin previo aviso ni nada. Es una técnica que Isaki ha necesitado meses para desarrollar, pero que a ella le salió bien a la primera, pues fue acogida con un gran entusiasmo. Según contó, estaba inquieta por las últimas noticias que le habían llegado sobre el tipo de barbaridades que últimamente se dicen en los birrings, y venía con la voluntad de aportar algo de "seny" a nuestro encuentro, así que se colocó presidiendo la mesa en un extremo, y por unos minutos todos intentamos comportarnos un poco, pero enseguida se nos pasó, sobre todo al ver cómo mecheta se ponía a liarse sus porretes como siempre. Que él dirá que no son porros, pero entre eso y las marcas de chutes en los brazos de Ritt, la imagen de drogadictos ya no nos la quita nadie.

STRBA se fue a juntar con el elemento de Magomu, y enseguida perdió la
seriedad que nos había prometido. No cabía esperar otra cosa.

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Queda pendiente la segunda parte, que ahora no tengo tiempo. Falta por ver la dramática lesión de palpolfa, lo que ocurrió cuando yo cogí la Nikon, las tonterías de experimentos fotográficos de thenyuman, el momento de tensión cuando creímos que palpolfa había invitado a sus colegas Nikonistas... en cuanto pueda lo narro, si no me echan del foro antes!

[mckopy]

De arriba abajo: Mecheta, Dijoom, Ritt, Palpolfa, thenyuman e hykrem.

Mientras que narran, como practimente 2 desconocidos con pinta mas bien de rumanos domingueros, se acercaron a la mesa como infiltrados y se presentaban de una forma algo rara. Quiero destacar el juego que thenyuman se gasta con los ositos, y las abrerraciones que se le hizo a la camara de Palpelo, quiero decir David, por que mira que pringar el compartimento del flash con gominolas tiene miga, y no del Pans precisamente.

En fin que una vez llegue a casa, empecea relacionar nombres con fotos, y fotos con caras, pero aun me queda alguno por casar.

Eso si, aun que soy nuevo en los birrings, abria que hacer una colecta para palpolfa y que se compre aunque sea una canon de usar y tirar, por lo menos para que la ponga encima de la mesa y no nos confundan.

Saludos

[Albervil]

LOL qué grande, me he estado riendo desde que he empezado a leer, muy buena!

[apcoll]

Muy bien Carlos

[Carlos_A]

Gracias amiwitos, a ver si por la noche puedo escribir lo que falta!

[silvia.z]

Me he reído mucho con la crónica y las fotos. Esperaré, impaciente, a la segunda entrega. Saludos a todos.

[Carlos_A]

Bien, retomo la narración ahora que mis obligaciones me lo permiten, aunque como estoy senil, creo que se me ha olvidado la mitad de lo que quería contar. Bueno, para senil ya teníamos a thenyuman, que se fue apagando a medida que avanzaba el birring hasta caer en una fase totalmente autista en la que no reaccionaba a estímulos externos: se desconectó de los demás y se dedicó a fotografiar los ositos de gominola que alguien había traído. Se ve que de pequeño no le enseñaron eso de que "con la comida no se juega", así que no tenía reparo en hacer todo tipo de experimentos fotográficos con su G7:

En la foto se aprecian dos sospechosos recuadros de enfoque verdes
que hacen pensar que Marc tiene activado el reconocimiento de rostros
en su cámara, algo que lo delata como aficionado de los malos.
Aun así, el sistema funcionaba impecablemente, pues identificó
hasta el rostro de los ositos de gominola.

Siguiendo con los debates que surgieron en el birring, otro tema que se comentó fue el de nosequé tienda donde alquilaban objetivos. Albert y Palpolfa parecían más interesados en las posibilidades de mangar las ópticas que no en otra cosa. Jordi Padilla señaló con mucho acierto que para fundirse 300 euracos en alquilar un objetivo, prefería ahorrar y así tener la mitad para comprarse un 10-22. Pero Palpolfa, rebautizado "palpelo" por JPadilla, no parecía muy interesado en los angulares, de hecho se pasó el birring con un... no sé qué era, una especie de 100-400, que desplegado y con parasol parecía un minitelescopio bazooka.

Aquí vemos a Palpolfa con una Canon prestada,
probando un tele, para variar.

¿Por qué tanto interés en teleobjetivos? Hasta ahora, David (Palpolfa) nos había querido hacer creer que tenía que ver con su afición de afotar coches, aviones y otras cosas lejanas. Pero cada vez que pasaba una chica moderadamente maciza o directamente buenorra, David iba como loco para sacar un primer plano de sus curvas. Así que para eso quería tantos milímetros de focal: para surtirse de imágenes de traseros potentes y delanteras de infarto. Vamos, que desde ya mismo propongo acuñar la expresión "tienes más peligro que el Palpolfa con un tele en una playa nudista". Tampoco es de extrañar, pues es de lógica que a su edad, tenga las hormonas en plena efervescencia. Yo empecé igual que él siendo todavía más joven, y la verdad es que todavía no se me ha pasado, lo que pasa es que disimulo un poquito más.

Confieso que me pasé medio birring pendiente de los movimientos
de un "ave zancuda" rubia que merodeaba por los alrededores,
pero a diferencia de David, yo disimulaba haciendo fotos
pretendidamente artísticas, como este pseudo-autorretrato en
un casco. He salido favorecido y todo.

Tristemente, la fascinación de palpolfa por captar los culos de las transeúntes terminó por jugarle una mala pasada, aunque esto requiere una pequeña explicación previa. Resulta que, si observamos la primera foto que puse más arriba, veremos que David se colocaba en una extraña posición, con una pierna doblada y apoyando el pie sobre la silla. Podría volver a poner aquí la foto, pero venga, so gañanes, no seais vagos y tirad un poquito para arriba y mirad la foto que digo, la primera que puse. En efecto, aquellos que tuvieran uso de razón en los 80 reconocerán rápidamente su postura: se trata de la ya mítica pose de la grulla salvaje que tan popular se hizo en la película "Karate Kid", aunque también podría haber sido una forma de disimular la excitación del momento, claro, pero no entraré a explorar tan escabrosos detalles, que bastante tuvimos con imaginar a Isaki y a JPadilla durmiendo juntitos y disparando las alarmas de los sismógrafos de la zona con sus ronquidos en estéreo.

Carátula de la peli de Karate Kid y la famosa pose
que Palpofa consiguió emular sentado en una silla.

¿Por qué cuento todo esto? Pues porque tanta pose rara terminó por cobrarse un precio en sus jóvenes músculos aductores, apenas desarrollados a tan tierna edad. Y en uno de esos giros súbitos que hacía para inmortalizar cualquier tetuda o culona que pasase... ¡se nos lesionó! Así es, el Nikonista, con una mueca de dolor, se quejó de haber sufrido un tirón en la cara interior del muslo que lo dejó doblado. Claro, por eso poco antes había dicho "yo lo que quiero es un buen cuerpo" - no se refería una cámara, ¡sino a sí mismo! Mientras el se dolía, apenas capaz de moverse, algunas voces de fondo proponían rematarlo para que no sufriese. Pero eso no tenía mucho sentido: ya es Nikonista y eso es toda una vida de sufrimiento, así que con el tirón no podía ser mucho peor. Afortunadamente para él, parece ser que estará en condiciones de disputar el birring LXXIII, si los médicos no dicen lo contrario.

Sería injusto no reconocer que, pese a todo, nos podía el morbo de tener una Nikon en las manos. Padilla trasteó con la cámara en varias ocasiones, y también Apcoll, entre otros. Finalmente, yo también quise saber qué se sentía teniendo en las manos una herramienta del lado oscuro, y le pedí a Palpolfa que me dejase sujetarla. En cuanto tocó mis manos, la cámara empezó a calentarse y de pronto, sin hacer yo nada, estalló en una ráfaga de fotografías. Asustado, rápidamente le devolví la cámara a David. Según él, sería que había tocado 2 botones a la vez, cosa que dudo mucho. Creo que tengo el poder de provocar reacciones paranormales en los aparatos del mal: recordemos que en cierta quedada técnica, un flash enloqueció al acercarme yo a él.

Apcoll con la Nikon. Parece que en sus manos, la cámara se sentía más cómoda que en las mías.

Con Palpolfa lesionado, todos nos relajamos un poco: no podría hacernos daño. Incluso nos permitimos bromear con la empleada del Pans and Company cuando vino a recoger un poco la mesa para tirar cosas a la basura, diciéndole que si quería podía llevarse la Nikon. Parece que la mujer está al corriente del mundo fotográfico, pues contestó "vale que trabajo en un pans and company, pero todavía no estoy tan necesitada". Creo que esto lo dice todo (no me lo invento - otra cosa es que lo mismo se diera por ofendida, vete a saber).

Se fueron unos cuantos, y cuando los pocos que quedábamos ya nos levantábamos para irnos, aparecieron de pronto un chico y una chica y se pusieron al lado de Palpolfa. JPadilla y yo nos temíamos lo peor: posiblemente David había convocado a un par de Nikonistas para dar un golpe de estado y tomar el control de los birrings. Pero no, eran Makopy y Kiwi, dos respetables Canonistas que, simplemente, tenían la desgracia de conocer a Palpolfa y, todavía peor, al sinvergüenza de Thenyuman, que ya se había ido. Para no hacer el feo de dejar plantados a los recién llegados, nos quedamos un ratillo más. Siendo un puñado de ociosos como lo somos, no nos costó mucho trabajo.

Aprovechando el anochecer, creé otra de mis obras maestras.
En las salas de arte ya se dan de bofetadas por exponerla.

Finalmente nos retiramos. Al llegar a mi coche, descubrí que, durante el birring, algún pajarraco había soltado dos monumentales plastas sobre el capó de mi coche, aunque peor fue lo de dos guiris que habían aparcado en el espacio reservado al autobús, y la grúa se les había llevado el coche. Afortunadamente, allí estaba yo y mi dominio de las lenguas para explicarles que tenían que buscar un triangulito pegado en el suelo. Gracias a mis oportunas indicaciones, los guiris pronto dieron con la pegatina y se quedaron catatónicos mirándola. Qué ilusos, mira que circular por Barcelona y creer que se puede aparcar como si tal cosa... ¡criaturicas! Una anécdota más que contar a sus amiguitos cuando vuelvan a su país, si no es que mueren atrapados en alguna de las celebraciones del Barça.

Y eso es todo, seguro que me dejo cosas y que más de uno se siente ofendido, vilipendiado, ultrajado y otros participios por el estilo. Para todos ellos, desde la cordialidad y el respeto más absoluto, solo tengo una palabra: denunciadme si tenéis el histograma bien puesto, so tunantes. Nos vemos (espero) en el birring 73... ¡cada vez más cerca del 100! Pero no adelantemos acontecimientos, que aún falta mucho para eso...