Resumiendo, que si no es para fotografía de acción muchas cámaras actuales y nada baratas apenas superan reflex de hace unos cuantos años. En los que también se hacía fotografía de acción aunque fuese con una tasa de fallos bastante superior, pero se hacía.
En
Nikon, la D850, de 2017 y que se puede encontrar por 850-900 euros se queda muy cerca de la
Nikon Z9 de 6500 euros para cualquier cosa que no sea vídeo o fotografía que realmente haga falta muy buen autoenfoque. Aunque lógicamente cuando se trata de fotografiar aves en
vuelo o grabar vídeo la cosa cambia bastante, claro.
Pero de ahí a decir a la gente que no merece la pena comprar ninguna cámara de segunda mano sea para lo que sea... va un trecho enorme.
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