Como tantos otros canonistas, tengo una importante colección de diapositivas que querría escanear. En su día me compré un scanner de diapositivas, un BenQ cuya calidad no está mal. Pero tarda una eternidad en cada foto, entre enfocar y escanear, de manera que cuando revelaba un carrete, dedicaba tres tardes a escanear las fotos: cada día, 12 dispositivas. Un rollo inmenso, y de ponerme con la colección, ni hablar, una utopía, porque estamos hablando de 4.000 fotos.

Como hace muchos años me fabriqué este copiador de diapositivas,

pensé que podría utilizar la misma técnica (y casi todas las piezas) para construir un scanner de diapositivas. Aunque nunca me ponía manos a la obra.

Hasta que mi cámara digital compacta se cayó al suelo, dentro de su funda, con tan mala suerte que el remache trasero de ésta pegó contra la pantalla de la cámara, rajándola: imposible hacer los ajustes. El resto de la cámara estaba intacto, funcionando perfectamente, así que no la tiré esperando poder hacer algún brico con ella.

Llegó la hora, la he utilizado para fabricarme un scanner de diapositivas. Casi el 100% de los materiales que he utilizado son reciclados de otros usos. Y lo poco que compré (un par de cosillas) me costó menos de 10 €. Éste es el listado:

· Cámara compacta Sony V1 con la pantalla LCD rota. Esta cámara es perfecta porque tiene todo tipo de controles manuales, zapata para flash externo y opción de formato de imagen 3/2 (como las diapositivas).


· Un pequeño flash externo, sacado de mi antiguo copiador de diapos.


· Una bombilla de linterna, con su soporte para superficie.


· Un transformador de 220 V. alterna a 3 V. continua.


· Un conmutador para alimentar la bombilla o el flash.


· Una tabla de DM que me sobró de un estante para el equipo de música. Lleva unas pequeñas patas (trocitos de DM) para que apoye bien sobre la mesa.


· Un enchufe doble de superficie reutilizado después de un apaño anterior.


· Un tubo de cartón de los rollos de papel que usamos en el trabajo, cortado a la medida necesaria. Lo he pintado de negro por dentro, para evitar reflejos.


· Un par de filtros de aproximación x4 de mis antiguos pinitos de fotografía macro, hace ya ni se sabe los años. Los he tenido que fregar a conciencia para quitarles el polvo.


· Un anillo que usa la Sony para montar una lente conversora tele x2. Cuando mi Sony se rompió encontré una usada en segundamano, y el chico que me la vendió me dio también estas piezas.


· Un anillo que aumenta la rosca de 52 mm. de la Sony a 55 mm. de los filtros de aproximación que yo tenía (8,14 €, carísimo). Qué fastidio, veo que no tengo foto del anillito en cuestión, pero ahora no voy a desarmarlo todo.

· Un tornillo con rosca de trípode (0,30 €), cortado a la longitud necesaria, que uso para sujetar la cámara a la tabla.


· Una bandeja de diapositivas, que recorté para construir el soporte para las diapos. Aquí ya la había “operado”.


· Un trozo de plástico blanco para hacer de reflector de la luz del flash. Aquí ya está recortado y atornillado a la base.


· Un trocito de plástico blanco translúcido para hacer de difusor de la luz del flash. En la foto, antes de recortarlo.


· Un cable terminado en clavija, para enchufar a 220 V.

Al final, no he usado este cable, sino otro igual, pero con interruptor.

· Tornillitos varios y un par de bridas para sujetar todo, así como un poco de pegamento termofusible.

Después de unas cuantas pruebas para determinar las distancias exactas entre la cámara, la diapositiva y el reflector, he ido sujetando todos los materiales a la tabla de DM. Como la cantidad de diapositivas a escanear es grande, en lugar de estar gastando las pilas del flash y la batería de la cámara, ambos aparatos van enchufados a la red, la cámara con su cargador y el flash con un pequeño transformador que ya había usado en mi viejo copiador.

Para sujetar la cámara he usado un tornillo con rosca de trípode. También he agujereado la tabla para poder abrir la tapa de la tarjeta, para poder ir cambiándola cuando se llenara sin necesidad de desatornillar la cámara.

Como la pantalla de la cámara no funciona, lo que hago es enchufarla a la tele (con el cable que trae la Sony), así veo en grande si la foto está encuadrada y enfocada. Por supuesto, uso un diafragma cerrado (f.8 ) para conseguir la mayor profundidad de campo posible. Las lentes de aproximación sirven para ampliar las posibilidades macro hasta la relación 1:1, siempre con el zoom al máximo, y el foco en manual a infinito.

El tubo de cartón está cortado a la medida necesaria y sujeto a la tabla mediante una brida. El soporte para la diapositiva está diseñado partiendo de una bandeja DS, cortando con un cutter y pegando los trocitos. El soporte está pegado a la tabla con Araldit y asegura que todas las diapos queden exactamente en el mismo sitio.


Justo por detrás he añadido el plástico blanco translúcido, pegado a la tabla. La he recortado al tamaño justo para que cubra toda la superficie de la foto y me permita meter y sacar la diapositiva con comodidad.

Para dar un acabado “pofessioná”, todos los cables van por debajo de la tabla, para que no se vean y el aspecto no sea demasiado chapucero. En la foto se aprecia, a la izquierda, el hueco que me permite acceder a la tapa de la tarjeta de memoria.


Verifico en la tele los ajustes manuales de la cámara, así como el encuadre (no vaya a ser que el zoom no esté a tope), el foco, ayudándome con la luz de la bombilla de linterna, y después acciono el conmutador para cargar el flash. Cuando está listo, disparo el flash.

Así queda todo el invento, una vez funcionando.


Y aquí el resultado del “bricoscanner”:
.

Para comprobar la calidad conseguida, escaneo la misma diapositiva con el scanner BenQ:


Vale, ya sé que el resultado no es perfecto, pero ya conocemos la calidad óptica de las lentes de aproximación, y además… QUÉ BIEN ME LO HE PASADO.

Espero que os haya gustado la ñapa.