
Iniciado por
jcggenoves
Qué suerte tienes, Juana, de vivir en una ciudad tan hermosa y con tanta historia como Córdoba. A mí me encanta y, aunque vivo lejos, intento visitarla a menudo aprovechando que tengo allí familia. Visitar la Mezquita, pasear por la Judería, volver a ver al Cristo de los Faroles, el monumento a Manolete, la plaza del caballo y tantos rincones mágicos que tiene. Lo malo viene en verano, que yo, que vengo de clima frío, no aguanto "la caló".
Y, Miguel, el ir con niños no es excusa para no visitar esa maravilla que es la Mezquita. Estoy recordando la primera vez que fui con mi niña; tenía dos años y se lo pasó fenomenal persiguiendo a las palomas por el Patio de los Naranjos y luego, en el interior, echaba a correr y, de repente, se paraba y se quedaba fascinada viendo los artesonados y mocárabes del techo. Aunque no entendía nada, le llamaba mucho la atención.
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