Bueno, despues de unos días de investigación internetera parece que la adaptación de lentes muy angulares Leica a cámaras mirrorless de formato completo es posible pero generalmente no es recomendable salvo en el caso de alguna excepción puntual.
El punto nodal tan retrasado que tienen las lentes angulares específicas para Leica hace que haya que lidiar con acusados problemas de curvatura de plano, halos púrpura, acusado viñeteo, etc.
La gente que ha hecho pruebas hasta ahora han sido mayormente usuarios de Sony A7, y si bien es cierto que en la Sony el grosor del "filter stack" (gracias Guillermo) es cuatro décimas mayor que en la R, la mejoría de comportamiento que se puede esperar supongo que no es como para tirar cohetes.
La opción que queda son lentes con diseño retrofoco, pero comprobando que la distancia de la pupila de salida al sensor sea suficiente para que el ángulo de incidencia de los haces de luz en los extremos del sensor no sea excesivo. En ese sentido el CZ Distagon 4/18 por ejemplo, pese a ser de retrofoco, da malos resultados, sin embargo tanto el Leica Tri-Elmar (WATE) como el CV Ultron 21mm f/1.8 parece que se defiende con algún pero, halos púrpura en la A7R en el caso del CV.
Alguno se preguntará cómo hacen las Leica M9 y M10 para que esto no les pase. La respuesta es que parece ser que han diseñado la cámara para que sus lentes funcionen bien en ella con un filter stack muy delgado y un sensor adaptado a ello.
En definitiva, hemos quitado el espejo con los alicates, pero seguimos sin poder aproximar las lentes al sensor, con lo que estamos condenados a llevar un "tarugo" ahí delante sí o sí.
La única esperanza en miniaturización de angulares van a ser lentes específicamente diseñadas para cámaras sin espejo como la serie Loxia de Zeiss para Sony y cosas así.
Esperemos que se animen.
Última edición por flipk12; 01/05/19 a las 17:44:29
Fifteen men on the dead man’s chest, Yo, ho, ho, and a bottle of rum!
Marcadores