Antes (muy antes) hacíamos caligrafía en la escuela, con plumilla y tintero. No sólo teníamos menos faltas, además teníamos buena letra. Incluso la letra de muchos que tuvieron que abandonar los estudios muy pronto era mucho mejor que la de la mayoría de universitarios hoy.
Eso sí, volvíamos a casa con las manos azules![]()
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