Las mil caras del Retrato
by , 09/04/10 at 22:14:00 (10112 Visitas)
Retrato:
1. m. Pintura,dibujo,fotografía,etc.,que representa alguna persona o cosa:
2. Técnica pictórica o fotográfica basada en esta representación:
3. Descripción minuciosa del aspecto físico y las cualidades morales de una persona:
(definiciones extraidas de wordreference.com)
Todos tenemos claro lo que es un retrato, y todos hemos realizado retratos con nuestras cámaras, muchas veces a familiares, amigos, incluso a gente anónima, y también en lo que denominamos “robados”. Sin embargo son menos los que se han tomado la disciplina del retrato como algo que va más allá de tomar la cámara y guardar un momento, un recuerdo. Y hay quien ha ido todavía más lejos y ha creado escuela con su manera o técnicas para el retrato.
Así pues nos encontramos con que el retrato es una disciplina más dentro del mundo de la fotografía, siendo además una de las más complicadas, dado que los factores que entran en juego en la fotografía final son muchos, desde la capacidad del fotógrafo para sacar lo mejor del fotografiado, pasando por la luz, el entorno, estilismo, y por supuesto la actitud del protagonista de la foto, que debe de poner una parte muy importante.
Y uno puede pensar que un retrato es algo básico, con lo que poco hay que experimentar: uno hace la fotografía de una persona, en una postura, en otra, vestida, desnuda… y basta. Pero en cambio la realidad es muy distinta, es mucho más compleja de lo que parece.
Hay fotógrafos que se decantan por el post-proceso de las fotos para conseguir de esta manera resultados muy llamativos y potentes. Sin embargo no abandonan ni dejan de lado técnicas fotográficas ni compositivas, simplemente complementan con procesados lo que ya por si mismo era un buen retrato.
Fijándonos por ejemplo en el trabajo de Andrzej Dragan, nos encontramos con una serie de turbadoras e inquietantes imágenes que llevan inequívocamente su sello.
Foto: Andrzej Dragan
Aunque el procesado es una parte fundamental en este tipo de retratos, lo cierto es que hay que partir de una buena foto. Es muy goloso buscar resultados similares, pero en ocasiones confundimos el resultado final con tan sólo un proceso de retoque de cualquier fotografía. Error!. El procesado debe ser el complemento a una buena foto, debe ser el camino, no el fin.
Foto: Andrzej Dragan
Dragan consigue dotar de una atmósfera y fuerza especial a sus retratos gracias a su particular manera de tratar las fotos, llegando a resultados que en ocasiones se acercan más a lo pictórico que a lo fotográfico.
En su misma línea nos encontramos con otro ejemplo muy discutido por la exageración de sus tratamientos, con sus seguidores y sus detractores: Dave Hill.
Foto: Dave Hill
Sin tomar partido por uno u otro lado, cabe destacar la particular forma de tratar tanto el contraste y la luz, como los colores, la nitidez, etc, en las fotos de éste fotógrafo norteamericano.
Tras cada uno de sus retratos no está sólo el marcadísimo post-proceso, sinó que antes de ello trata cada foto de manera cuidadosa para conseguir el resultado idóneo de cara a su posterior tratamiento digital. El resultado de sus imágenes cabalga entre la fotografía y la ilustración.
Foto: Dave Hill
Se trata de retratos de un realismo exagerado, texturas marcadísimas e iluminaciones casi imposibles.
Y como era de prever, éste tipo de artistas arrastran tras de sí una legión de seguidores que no tardan en proponer tutoriales para lograr (o acercarse) a sus resultados. Sin embargo, una vez más, no todo es procesado.
Por otro lado encontramos fotógrafos que centran sus retratos en una realidad más directa, más cruda. Retratos de sociedad, de modos de vida, de tendencias, de grupos o movimientos sociales. Retratos de personas que nos cuentan algo, que tienen doble lectura. En este campo caben nuevamente infinitas posibilidades.
Foto: Robert Mapplethorpe
Robert Mapplethorpe es un claro referente de los retratos de desnudo. Su obra, no exenta de polémica y censura en ocasiones, refleja sin pudor el desnudo y la sexualidad humana, destacando claramente en su fotos la homosexualidad.
Foto: Robert Mapplethorpe
Son retratos de una gran fuerza visual, provocando a menudo reacciones adversas en el público. Su fuerza reside incluso en su tratamiento, muchas veces con grandes contrastes, usando el B&N como recurso visual, con luces muy directas en ocasiones, y sombras muy duras. En este artículo no exponemos las fotografías que más fama han dado a Mapplethorpe, las más impactantes, pero basta indagar un poco por la red para encontrar las fotos de las que hablamos.
En la misma línea nos encontramos por ejemplo al fotógrafo español, Alberto García Alix, uno de los exponentes de la movida madrileña que ha conseguido con sus retratos, exentos de pudor, transmitir lo que no muchos han logrado hacer.
Foto: Alberto García Alix
Retratos de yonkis, estrellas del porno, actores, presos, tatuajes… retratos llenos de una fuerza tremenda.
Foto: Alberto García Alix
Hay retratos que, sin embargo, van más allá de algo instantáneo, de algo fugaz, de un momento en el tiempo. Se trata de fotografías pensadas, con un lenguaje específico que nos lleva a leer y releer la foto en busca de elementos que nos describan la esencia del personaje fotografiado. Hay mil ejemplos sobre ello, pero quizás uno de los más conocidos, y que ya se trató con anterioridad, es el de Annie Leibovitz. Esta fotógrafa norteamericana ha logrado retratar a innumerables personajes, sobre todo a famosos, y muchos de esos retratos llevan una gran carga simbólica. Un claro ejemplo es la serie de fotos que hizo para la Reina de Inglaterra, Isabel II.
Foto: Annie Leibovitz
Cada uno de los retratos que realizó están pensados al milímetro para dar una imagen determinada de la reina, no se deja nada al azar. En este tipo de fotos el estilismo, el entorno, la luz, el encuadre, el procesado…todo adquiere una enorme importancia para llegar a una imagen que acaba convirtiéndose en una alegoría del retratado. Y como decíamos ya en el anterior artículo de Leibovitz, ésta gran fotógrafa parece tener el don de capturar con su cámara la esencia de cada retratado.
Foto: Annie Leibovitz
Un claro ejemplo sería su retrato de Iggy Pop, una imagen de una fuerza tremenda, un retrato en mayúsculas.
Y todos ellos seguro que han probado otro tipo de retrato que parece que sea de obligado paso por todo fotógrafo que se precie: el autoretrato.
Foto: Robert Mapplethorpe
Foto: Alberto García Alix
Me dejo mil y un fotógrafos, mil y un ejemplos, y un millon y medio de posibilidades, pero todo esto trataba de ser tan sólo una pincelada del abanico de opciones que se abren al plantear un retrato, y los fotógrafos seleccionados son una ínfima muestra de todos los grandes fotógrafos retratistas de los que podemos disfrutar ya sea en galerías de arte, en museos, en libros de fotografía…o también en foros de fotografía.



















