En un principio sí se puede subir con la cámara fotográfica, obviamente hay que pasarla por los escáneres de seguridad. El trípode es otro asunto, uno pequeño no tendría que darnos problema, pero si las dimensiones son mayores el personal de seguridad podría considerar que es susceptible de ser utilizado para agredir, con lo que podrían obligar a su facturación. En cualquier caso habría que informarse si se vuela a o desde paises ajenos a la Unión Europea ya que las restricciones (como por ejemplo el caso de Israel) pueden ser más restrictivas.
En los aeropuertos no pasa nada si nos hacemos fotos a los que viajan, los servicios de seguridad pueden mosquearse, sin embargo, si lo que hacemos es fotografiar indiscriminadamente las instalaciones. EN NINGÚN CASO DEBEMOS APUNTAR CON LA CÁMARA A EQUIPAMIENTOS DE SEGURIDAD (escáneres, coches de policía, radares...) NI A MIEMBROS DE LAS FUERZAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD.
En cuanto a las fotografías realizadas desde el avión no hay ningún problema con cámaras analógicas. Las cámaras digitales, al igual que otros aparatos electrónicos, tienen su uso prohibido durante las fases de despegue y aterrizaje, ya que dichos dispositivos pueden causar interferencias en los sistemas electrónicos de la aeronave. Durante la fase de crucero (en la cual el indicador luminoso de "abrocharse los cinturones" está apagado) se pueden realizar fotografías sin ningún tipo de problemas.
Por fendetestas
