Aquí las cutre-mini-fotos hechas de cualquier forma antes de irme:
Lo mismo desde otro ángulo (aquí ha sido muy cierto aquello de que el que se mueve, no sale en la foto...).
Ya en la calle, infinidad de vándalos habían acudido atraídos por la fama de los canonistas, pero les daba miedo cruzar la calle: alguien había dejado chaquetas y mochilas bloqueando el paso de peatones.
Eso es todo. Del birring solo cabe destacar el vandalismo desplegado por los asistentes, muy especialmente por los vándalos oficiales, que si no me confundo eran magomu, frank queen, jpadilla... ¿alguno más?
Freina incluso nos ha mostrado su carnet de vándalo oficial. Solo te lo dan cuando ya has devastado un mínimo de 4 museos, 10 obras de arte y por lo menos 1 de las 8 maravillas del mundo (ahora son solo 7 precisamente por eso, porque Francisco se cargó una). Jordi Padilla ha manifestado su intención de destruir el foro si se aburre. "Lo de Vilanova no fue nada. Yo me cargo 8 locomotoras cada mañana para desayunar", alardeaba mientras destrozaba a cabezazos algunas de las mesas del Viena.
Mientras tanto, magomu se refinaba más y optaba por el vandalismo de guante blanco: se dedicaba a reventar routers wi-fi. "Cuando pille las contraseñas WEP" -decía muy seguro- "le pego fuego a todo lo que pille en las carpetas compartidas".
mecheta, vándalo no oficial pero oficioso, se sentía en su salsa. "A mí más de una vez me han perseguido en mis viajes", explicaba. A saber qué habría hecho: algún acto vandálico, probablemente.
También se ha hablado del concierto de U2 para los que se perdieron el de U1, y de calibradores multipropiedad, y también de ciertas sospechas sobre cierto tema que todos sabemos... y ya no sé qué más. El Viena estaba medio desierto - ni siquiera ha hecho acto de presencia la rubia de todos los jueves (ni su mozo, claro).
Y ahí en medio yo, escuchando a estos grandes vándalos y tratando de aprender algo de ellos, aunque sé que un mindundi del vandalismo como yo nunca hará nada en ese campo.
Coñas aparte, me alegro de haber ido un rato, es de esos días que echar unas risas con vosotros resulta altamente terapéutico. Solo lamentar la ausencia del capitán Apcoll, injustamente retenido por sus obligaciones laborales, como podemos leer más arriba
Saludos...
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