La primera me gusta, me parece bastante curiosa y desconcertante. Esos tonos tan blancos y asepticos contrastan con el desorden general de la cocina, y la modelo, hay sentada como quien no quiere la cosa. Por otro lado, ese grano o esas deficiencias técnicas del retrato, en lugar de molestar potencian un poco ese caos visual. Me gustan las fotos que invitan a imaginar historias, y esta es una de ellas.
La segunda ya es otro cantar, el encuadre es bueno, pero no la luz, y acentuar el grano, pese a que sea un tema subjetivo, creo que no beneficia en nada al retrato.
Un saludote
Marcadores