Guía para el fotógrafo viajero
by , 04/02/10 at 01:30:00 (12772 Visitas)
¿A quien no le gusta viajar? 7 continentes por explorar, repletos de lugares, ciudades, gente diferente... Y nos vamos a quedar en los 50kms2 que nos rodean? No no no, de eso nada, y más teniendo en nuestras manos nuestra cámara fotográfica que nos va a permitir capturar todos esos bellos lugares.
El ser humano desde la antiguedad ha poblado la Tierra, formando pequeños núcleos sociales que con el paso de los años llegarían a llamarse ciudades. Y como el ser humano es un ser de compañía cuando uno piensa en viaje, no piensa en desplazarse a un lugar yermo y solitario en medio de la nada (la mayoría de veces), sino conocer y explorar nuevos núcleos sociales diferentes al nuestro, donde sus gentes y ciudades o poblados ofrezcan un atractivo que nos llame la antención.
Viajar es una experiencia fascinante, en la que los amantes de la fotografía disfrutamos especialmente, con todos aquellos nuevos y bellos lugares que queremos inmortalizar para no olvidar. Pero... ¿Cuál es la mejor manera de retratar un lugar extraño? ¿Cómo conseguir esas fantásticas fotos de las revistas de viajes y llevarnos lo que vieron nuestros ojos?
Ya hablamos anteriormente de la Fotografía Urbana, donde vimos algunos trucos que nos sugerían sobre todo cómo entrenar nuestra mirada para ver más allá de los ojos del turista. Hoy nos vamos a centrar más en cómo preparar nuestro viaje para disfrutar de la ciudad.
Preparar un viaje no es solo reservar un billete de avión y un hotel. Si queremos sacarle todo el partido al lugar que vamos a visitar antes tendremos que informarnos. Afortunadamente existen infinitos medios para conseguir información previa; desde internet, guías, documentales y publicaciones varias, hasta amigos que hayan estado anteriormente y nos puedan ofrecer algunos consejos prácticos. Conocer la peculiaridades de la cultura, los lugares de interés, incluso si durante nuestra estancia coincide algún evento cultural o festividad que nos sumerja aún más en la esencia de la ciudad.
También es importante conocer las condiciones climatológicas habituales y consultar las predicciones un par de días antes para estar preparados ante las posibles inclemencias del tiempo. ¿O acaso un poco de lluvia va a impedirnos salir a pasear? Pero en ese caso más vale haberse llevado de casa el paragüas
Tras esta inmersión previa en el ciberespacio y en los libros y demás informaciones sobre la ciudad que vas a visitar, llega el momento de hacer nuestra planificación de viaje, una relación de lugares que deseamos visitar, y programarlos en el tiempo de nuestra estancia. En este punto tenemos que tener un importante factor en cuenta, la luz. Según la hora del día que escojamos para visitar esos lugares, la luz tendrá una incidencia que nos beneficiará o estropeará las fotos. Entonces, a la hora de hacer tu planificación, ten también este factor en cuenta. Puedes usar el recurso de una búsqueda por los grupos de internet, tipo flickr y ver fotos para poder hacerte una idea de las condiciones de luz que te encontrarás.
Con nuestro planning de viaje en la mesa y una conciencia un poco más clara de la estructura de la ciudad, ahora nos toca buscar un hotel. No solo que se adapte a nuestro bolsillo, sino que además nos ofrezca una buena ubicación que nos permita un fácil acceso a todos los sitios que deseamos visitar. En el centro es lo ideal, pero si no te queda más remedio que cogerlo a las afueras, asegúrate de que existe una parada de metro o autobús cercana, y además, infórmate de los horarios para estar prevenidos, especialmente en las horas nocturnas.
Por último vamos a hablar del equipo que conviene llevar en este tipo de casos. No olvidemos que la mayoría de veces que vayamos de viaje va a ser por vacaciones, y en estos casos está implícito también el descanso, y eso no incluye cargar con un mochilón repleto de cacharritos durante un viaje. Así que para evitar acabar con dolor de espalda cada día vamos a tener que pensar bien qué tipo de fotos vamos a hacer para de esta forma aligerar un poco.
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Por eso cada mañana antes de salir a la calle, elije tus ópticas en función de las visitas planeadas. Si vas a callejear, si vas a visitar edificios, montaña, playa, museos, etc... De poco te va a servir un tele si vas a pasear por la noche por ejemplo. Lleva el trípode solo cuando sea imprescindible, y sustitúyelo por un gorillapod más ligero si lo quieres llevar todo el día. Necesitarás una buena mochila, bien reforzada en los hombros y espalda que te permita además llevar otros objetos como la cartera, una botella de agua, y demás trastos que necesitarás para todo lo que no sea fotografiar, y a ser posible con funda impermiable para la lluvia! Una buena correa para la cámara nos ahorrará muchos dolores de cervicales. Existen modelos de correa tipo arnés que para largos paseos son muy cómodos. Es muy importante también que antes de salir compruebes que todas las baterías están cargadas y que tienes memoria suficiente en las tarjetas para todo el día. En este último aspecto, y si eres de los que no para de disparar, convendría que tubieras algún sistema que te permitiera descargar las fotos al final del día. Y para los momentos que quieras descansar un poco los riñones, no iría mal tener a mano una pequeña y cómoda compacta.
Otro accesorio que nos puede ser muy útil en paises extranjeros es un adaptador de enchufe, que luego a ver cómo cargamos las baterías! Infórmate del tipo de enchufe necesario antes de viajar, y pásate por una ferretería a comprar el adaptador.
¡Después de todos estos preparativos, ya estás listo para tu viaje!
No obstante, descubrir una ciudad no es pasearte por sus monumentos típicos que cualquiera puede encontrar en un mapa turístico. Esto solo nos va a servir de guía para saber por dónde movernos. Por eso es casi una obligación de cualquier fotógrafo viajero desplazarse a pie. De esta forma es como vamos a poder observar la ciudad, sus rincones, sus calles, su gente, y poder detenernos donde nos apetezca, a contemplar, a respirar la ciudad, o a esperar a que algo suceda.
¡La curiosidad es tu aliada! No vaciles en desviarte de tu ruta si algo llamó tu atención, solo así descubrirás los lugares más recónditos, llegando así a las entrañas de la ciudad















