También es que hay que pensar con cabeza... Las tapas, por estar hechas de materiales plásticos, tienen una vida útil determinada. Hay que cuidarlas. Si las quitas y las pones muchas veces, las pestañas se terminan desgastando, las junturas no cierran bien, y eso sin hablar del polvo que pueda entrar entre el objetivo y la tapa. Dicen que se puede limpiar sin mucha dificultad pero yo, mientras no salgan objetivos con autolimpieza de lente, paso de quitarle la tapa. Se la dejo puesta siempre, y va perfecta. Nunca me ha dado ni un fallo. Además, de este modo no necesito llevar flash, ni más de un objetivo, ni objetivos luminosos, ni estabilizados, ni nada... y gano en comodidad.
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